Las fuentes de alimentación regulables son dispositivos electrónicos que proporcionan una tensión o corriente constante y regulable a un circuito o dispositivo eléctrico. Hay dos tipos principales de fuentes de alimentación regulables: las fuentes de alimentación lineales y las fuentes de alimentación de conmutación.
Fuentes de alimentación lineales
Las fuentes de alimentación lineales son aquellas que mantienen una relación lineal entre la corriente y la tensión en el circuito de salida. Esto significa que un aumento en la corriente de salida se traduce en un aumento proporcional en la tensión de salida. Las fuentes de alimentación lineales suelen ser más grandes y más pesadas que las fuentes de alimentación de conmutación, pero proporcionan una salida estable y sin ruido.
Una de las mayores ventajas de las fuentes de alimentación lineales es su estabilidad. La tensión de salida se mantiene constante, independientemente de la corriente de salida, lo que las hace ideales para aplicaciones que requieren una salida estable. También son más eficientes que las fuentes de alimentación de conmutación, ya que no requieren componentes adicionales para regular la tensión.
Sin embargo, las fuentes de alimentación lineales tienen una eficiencia relativamente baja debido a la pérdida de energía en forma de calor. Además, suelen ser más costosas que las fuentes de alimentación de conmutación debido a sus componentes más complejos.
Fuentes de alimentación de conmutación
Las fuentes de alimentación de conmutación, también conocidas como fuentes de alimentación switching, son aquellas que utilizan un circuito de conmutación para regular la tensión de salida. Este circuito alterna la tensión de entrada para producir una tensión de salida constante. Las fuentes de alimentación de conmutación son mucho más compactas y ligeras que las fuentes de alimentación lineales.
Una de las mayores ventajas de las fuentes de alimentación de conmutación es su eficiencia, que puede ser muy alta debido a la reducción de pérdidas en forma de calor. Además, son más asequibles que las fuentes de alimentación lineales.
Sin embargo, las fuentes de alimentación de conmutación suelen ser más ruidosas que las fuentes de alimentación lineales, y su estabilidad puede ser más baja. También requieren componentes adicionales